En estos tiempos tan escépticos, en los que mostrarse sensible y sentimental se ve ridículo e incluso extravagante, me gusta la idea de que es una simple pantomima; que todos tenemos el mismo fondo emotivo e íntimo que ocultamos tras la fachada formal en la que nos encorsetan las normas sociales, donde el medio y contexto nos condiciona.
Me complace pensar en un amor platónico; de aquellos inalcanzables e idealizados pero que se disfrutan profundamente y que de manera extraña, te hacen sentir pleno y acompañado constantemente.
Amores a los cuales renuncias, aún siendo un sacrificio extremo, por hacerte mejor y enriquecer el mundo que te rodea, y no necesariamente para crear una experiencia nueva.
Afectos de los que piensas que quizás en otra vida serán posibles.
Y es que por el momento, es gratuito imaginar.
Dedicado a @jose_nevado que me dio la idea para este post.
Ni ridículo ni extravagante Pilar!
Muy bonito!
Gracias Guillem. Viniendo de ti es todo un honor. Un besazo.
Me encanta tu post!!!
Gracias Rafael!! Me encanta que así sea 🙂 Muchos besos.
me ha encantado! estamos tan vigilados que nos olvidamos de sentir.
un abrazo