El miércoles de la semana pasada finalizaba para mi compañero Alfons y para mi la primera temporada de una aventura radiofónica a la que así medio en broma bautizamos «Toca’m els Webs» (creo que no hace falta que os lo traduzca) y así se quedó. Una sección semanal de unos 15 minutos aproximadamente donde nos lo pasábamos genial charlando sobre redes sociales y temas por el estilo, y sobre todo, riendo. Mucho.
He de dar ante todo las gracias a Noemí que nos diera esa oportunidad (que afortunadamente va a repetirse, tendremos una segunda temporada) y todo lo que ello ha conllevado. Ha sido un reto para nosotros, semana a semana; sobre todo para mí. No soy persona habituada a los medios: no sabía hablar ante un micro, me temblaba la voz como una hoja (sigo sin vocalizar bien en catalán), me disperso pensando en las mil cosas que quiere explicar pese a hacerme un guión, pienso en no decepcionar a toda la gente que nos escucha habitualmente, etc.
Y aunque los balances se suelen realizar a fin de año, ha sido justo ahora cuando me he parado a pensar en todo lo que llevo a cuestas desde principios del año pasado. Han habido muchísimas novedades, cambios, proyectos, saltos adelante, pasos atrás, errores, aciertos… Muchos más movimientos de los que he estado acostumbrada en los últimos años, que mirando ahora atrás, ahora me parecen años de letargo. Y qué decir de todas las personas que he ido conociendo en este período de tiempo…
Lo que me sorprende es lo rápido que me he acostumbrado a todo ello y cómo he asumido e interiorizado de manera natural la mayoría de cosas. Otras simplemente aún están en un algún recodo de mi memoria esperando a que les preste algo de atención, las procese e interiorice. Quizás no tenga tiempo, he de seguir adelante; quizás no sea necesario o es posible que mi subconsciente sea perezoso y no quiera.
La cuestión es que toda esta revolución, ha conllevado una evolución para mejor. He tenido momentos muy malos y duros, pero la balanza se inclina hacia el plano positivo; porque quiero, porque lo he decidido, porque objetiva y globalmente es así.
Aunque no hay que ir hacia atrás más que para coger impulso, sí que quiero recordar lo afortunada que soy en muchos aspectos. El día a día mella, llena de quejas (algunas banales) y preocupaciones que están ahí y hay que solventar; pero señores, que me quiten lo bailao.
Usté lo ha dicho «Qué le quiten lo bailao».
Ah! sólo una cosa, con su permiso, cuidado con los retrocesos, aunque sean para coger impulso.
Y qué siga el movimiento.
Es complicado desde la distancia, y mirando sólo por un agujerito, intercambiando sólo algunas frases al día, o a veces ni eso, llegar a conocer a alguien. Creo conocerte, aunque es cierto que el proceso de conocer a alguien requiere más cercanía y contacto. Alguien, por tanto, podría echarme en cara que realmente yo no conozco a Pilar; bueno, puede ser; a lo mejor no la conozco mucho, pero lo que nadie puede dudar, es de que me alegro mucho, mucho, de que las cosas le vayan bien. Eso es así… 🙂
Ha estat un plaer compartit setmana rera setmana aquest espai amb tu 😉 Sempre amb bona cara, sempre professional amb ganes d’explicar de manera planera les coses als oients. Ara uns dies de relax i a preparar la propera…. Una abraçada !